CSIC publica el Informe sobre el Estado de la Biodiversidad de Doñana 2024

Un año seco, con altas temperaturas y nuevo mínimo histórico de aves acuáticas invernantes

La Infraestructura Científica y Técnica Singular – Reserva Biológica de Doñana (ICTS-Doñana), adscrita a la Estación Biológica de Doñana – CSIC, ha presentado el 31 de enero el informe “Estado de la biodiversidad en Doñana” 2024. Este documento recoge los resultados del Programa de Seguimiento de Procesos Naturales realizado en el Espacio Natural de Doñana. El programa recopila periódicamente información científica sobre el estado de la biodiversidad y los procesos naturales en Doñana, lo que permite detectar la evolución temporal de sus ecosistemas y su grado de conservación. Los resultados obtenidos se comunican de forma regular a la Oficina del Espacio Natural de Doñana y a las autoridades competentes.

Los resultados del informe indican que 2024 fue un año seco y caluroso. La escasa inundación en marismas y lagunas ha influido de manera negativa en las poblaciones de aves acuáticas invernantes, que ha alcanzado un nuevo mínimo histórico durante el invierno y la segunda peor cifra anual de toda la serie histórica, que comprende más de 50 años. La situación general continúa siendo mala para el conejo, del que dependen diferentes especies de mamíferos carnívoros y aves rapaces. La marisma de Doñana se ha mantenido inundada apenas 35 días y la laguna de Santa Olalla, la más grande del parque y antes considerada permanente, se ha vuelto a secar por tercera vez consecutiva a principios de octubre.

El Programa de Seguimiento contempla diferentes protocolos de seguimientos que abarcan desde una monitorización del medio físico y del estado de la hidrología superficial de Doñana hasta una estimación del estado de conservación de los principales hábitats y, por supuesto, el seguimiento de especies y poblaciones.

Doñana continúa con escasas precipitaciones y temperaturas altas

Los primeros registros de datos meteorológicos en Doñana corresponden a noviembre de 1978 y se han mantenido hasta la actualidad en el Palacio de Doñana, dentro del Parque Nacional. El ciclo hidrometeorológico más reciente, que abarca desde septiembre de 2023 hasta agosto de 2024, se ha caracterizado como seco, al registrar un total de 434,4 mm de precipitación acumulada. Estos niveles se mantienen por debajo de la media histórica, en torno a 530 mm, por duodécimo año consecutivo.

La distribución anual de las precipitaciones y temperaturas definen las condiciones ambientales en aspectos clave como la inundación de las marismas, el nivel de humedad del suelo o la disponibilidad de agua para la vegetación. Aunque el otoño ha sido más seco que los años anteriores, el invierno y la primavera han sido más húmedos. Un 67% del total de lluvias se produjeron entre enero y mayo y gran parte de ellas durante el mes de marzo, el más lluvioso.

Aunque la precipitación anual ha mostrado un ligero aumento en comparación con los dos ciclos anteriores (2021-2022 y 2022-2023), sin embargo, es importante resaltar que dichos periodos fueron excepcionalmente secos. Por lo tanto, esta comparación no se puede considerar un indicador fiable de una mejora sustancial en el estado hídrico de Doñana.

Sigue leyendo el Informe aquí.

Foto de portada: Sara Adán-CSIC

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