Un expolio silencioso, perpetrado de forma sistemática, que está borrando poco a poco a decenas y decenas de organizaciones cristianas y católicas de la geografía asociativa del país. Hace apenas diez días, el gobierno nicaragüense había ilegalizado más de una decena de organizaciones, entre ellas los Scouts y la Fraternidad Misioneras del Fiat de María, confiscando sus bienes. Ayer, un nuevo episodio ilegalizó otras diez entidades, entre fundaciones, asociaciones religiosas, incluida una católica, universidades y organizaciones no gubernamentales.
La decisión del Ministerio del Interior llegó a través de un decreto que anula la personalidad jurídica de las asociaciones sin ánimo de lucro. La acusación es esencialmente la misma que en el pasado, la de infracciones e irregularidades en la presentación de los estados financieros. También se canceló el registro de la Universidad de Administración, Comercio y Aduanas «María Guerrero».