Para paliar los efectos de los residuos en nuestros mares, Scotta 1985 lanza una línea de baño creados con tejido reciclado, y suma su apoyo al hospital de tortugas marinas del Oceanografic de Valencia
Cada año 12,7 millones de toneladas de plástico llegan a los mares y océanos. Es por eso que Scotta 1985 hace una apuesta por la conservación de los entornos naturales a través de su nueva colección de bañadores creados a través de poliéster reciclado, que verán la luz el próximo fin de semana del 9 de junio, y donde las tortugas son las protagonistas del swimwear de la firma.
Los tejidos se crean mediante un ciclo de reciclaje en el que botellas de plástico pasan a convertirse en fibras de poliéster, haciendo así una línea de baño fiel a la filosofía de la marca. “El cambio forma parte de todos”, es la propuesta de valor que hace Jaime Sanz, Director Creativo de Scotta 1985, por lo que diseño y transformación se unen así creando prendas con historia.