Ciencia, biotecnología y acción colectiva para recuperar la vida en el océano

Coincidiendo con el Día Mundial del Océano, Underwater Gardens International (UGI) subraya la necesidad de transitar de la conservación pasiva a la regeneración activa de los ecosistemas marinos. En un contexto de creciente degradación oceánica, avanzar hacia soluciones que restauren la funcionalidad ecológica del océano se ha convertido en una prioridad climática, ambiental y social.

Actualmente, solo el 8 % del océano está bajo alguna figura de protección formal, y apenas el 2,9 % cuenta con una gestión efectiva. Más del 50% de estas áreas carece de planes, vigilancia o financiación suficiente, lo que las convierte en “paper parks,” figuras sin aplicación real. Además, el 75 % del presupuesto necesario para su funcionamiento sigue sin cubrirse. Conflictos con actividades extractivas, falta de conectividad ecológica, ausencia de estrategias frente al cambio climático y baja participación comunitaria agravan el problema. La alta mar —que representa dos tercios del océano— carece de jurisdicción efectiva, y hasta 2023, el 95 % de su biodiversidad no tenía protección legal directa.

Durante décadas, la conservación marina se ha centrado en establecer figuras de protección, pero en muchos casos sin herramientas reales de gestión ni resultados medibles. Superar esa limitación requiere pasar de la protección simbólica a la regeneración activa, basada en ciencia, biotecnología y compromiso ciudadano.

El valor esencial del océano para la vida y el clima

El océano genera más del 50% del oxígeno que respiramos, regula el clima global y sustenta la seguridad alimentaria de más de 3.000 millones de personas. A pesar de su rol esencial, su estado es alarmante: ha absorbido más del 90 % del exceso de calor provocado por el cambio climático, lo que acelera la acidificación del agua y la pérdida de biodiversidad marina.

Restaurar los ecosistemas marinos degradados podría capturar hasta 1.000 millones de toneladas de CO₂ al año y aumentar la biodiversidad local en más de un 60 %. Además, se estima que por cada dólar invertido en restauración marina, se generan hasta 15 dólares en beneficios ecológicos, sociales y económicos.

En este contexto, el Día Mundial del Océano es más que una conmemoración: es una oportunidad para visibilizar soluciones concretas y urgentes que permitan reconciliarnos con el mar y restaurar su papel como aliado fundamental frente a la crisis climática.

Desde 2016, UGI impulsa un modelo innovador basado en la regeneración marina. En colaboración con universidades, centros de investigación y expertos internacionales, desarrolla soluciones científicas y biotecnológicas que ya se están aplicando en distintos entornos marinos con resultados medibles.

Un enfoque integral: ciencia, biotecnología y educación para transformar

La propuesta de UGI se articula en tres grandes ejes:

  • Restauración ecológica: diseño de arrecifes marinos adaptativos como los módulos SER® y la plataforma Reefhopper®, capaces de regenerar biodiversidad y aumentar la capacidad de captación de carbono.
  • Biotecnología y ciencia participativa: monitoreo ambiental y soluciones a medida, desarrolladas junto a redes como MAF World – COST Action, que agrupa a más de 360 expertos en restauración marina.
  • Parques regenerativos y educación transformadora: espacios inmersivos que fomentan la concienciación pública e inspiran acción desde una perspectiva intergeneracional.

“La regeneración no es solo una opción, es un paso necesario para garantizar ecosistemas funcionales y resilientes. En UGI trabajamos con datos, biotecnologías propias y colaboración internacional para demostrar que es posible y que ya está ocurriendo”

  • Marc García-Durán, CEO y fundador de Underwater Gardens International.

Aplicación real: soluciones regenerativas con impacto territorial

Un ejemplo de este enfoque es el Underwater Gardens Park Tenerife, un proyecto que transforma el modelo turístico convencional en una experiencia regenerativa vinculada a la restauración del medio marino, la formación técnica y la innovación aplicada. Este modelo no solo recupera la funcionalidad ecológica de los ecosistemas costeros, sino que impulsa la resiliencia territorial, la economía azul y la conexión entre las comunidades y su entorno marino.

Compromiso colectivo, impacto medible

Con sede en Barcelona y proyección internacional, UGI agrupa a un equipo multidisciplinar que incluye científicos, ingenieros, sociólogos, diseñadores y comunicadores. Actúan como jardineros del mar, desarrollando soluciones regenerativas que devuelven vida a los ecosistemas marinos desde una perspectiva científica, social y educativa.

Su trabajo se alinea con los marcos globales como la Misión de la UE para un Océano Saludable, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de Ecosistemas. En este Día Mundial del Océano, UGI apuesta por compartir conocimiento, escalar metodologías efectivas y avanzar sin grandilocuencias, con rigor técnico, responsabilidad y vocación de impacto.

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