- Trabajar por un mundo mejor no sólo se realiza en grandes manifestaciones o en encuentros políticos. Piensa en cuántos jóvenes cercanos a ti conoces que dediquen parte de su tiempo a ayudar a otras personas como voluntarios. Comparte con ellos su experiencia. Dale gracias a Dios por ellos y por tantas personas que trabajan por crear un mundo mejor.
- Seguro que alguna vez te has planteado la posibilidad de dedicar parte de tu tiempo a realizar alguna acción de voluntariado o de participación en alguna causa de cuidado del Planeta, pero las innumerables actividades que tiene parecen no dejarte tiempo. ¿No será ahora el momento de buscar un hueco y pensar dónde puedo empezar? No es cuestión de edad, ni de capacidades, es cuestión de decisión. Pídele al Señor que te ilumine dónde podrías dar lo mejor de ti.
- Piensa en cuántas personas se acercan a ti buscando apoyo. ¿Cuál es mi respuesta? ¿Me dejo interpelar por ellos o me estoy acostumbrando a pasar de largo y que otros hagan? Pídele al Señor que abra tu corazón para descubrirle presente en los otros, especialmente en los más jóvenes.
